El miércoles, durante su ceremonia de bienvenida a la Casa Blanca, el primer ministro Kishida Fumio anunció que Japón donará 250 nuevos cerezos a los Estados Unidos.
Unos 3.700 cerezos situados en la cuenca Tidal del río Potomac, donados por la ciudad de Tokio en 1912, son hoy un símbolo de la amistad entre Japón y los Estados Unidos.
Un alto funcionario de los Estados Unidos comentó que de “los dos obsequios más importantes que un país ha dado a los Estados Unidos a lo largo de nuestra existencia: uno sería la Estatua de la Libertad, y el segundo sería el regalo de los cerezos en la orilla de la cuenta Tidal que Japón hizo hace 110 años”.
El Servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos anunció el mes pasado que se talarán 158 de dichos cerezos para reconstruir un rompeolas alrededor de la cuenca Tidal.
Kishida dijo: “Cuando conocí que varios de los árboles serían reemplazados […] decidí enviar 250 nuevos cerezos para conmemorar el próximo 250.º aniversario de la fundación de los Estados Unidos”.