La Fórmula E es uno de los cuatro grandes campeonatos mundiales reconocidos por la FIA, junto con la Fórmula 1 (F1), el Campeonato del Mundo de Rally (WRC) y el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC), y, al igual que en la F1, en esta competición se utiliza un vehículo de carreras “monoplaza, sin techo y con neumáticos expuestos” (auto de fórmula) que funciona con un motor eléctrico en lugar de un motor de combustión interna, por lo que se la conoce como la “F1 de los autos eléctricos”.
Ahora que la neutralidad de carbono es un objetivo común en todo el mundo como medida contra el calentamiento global, la industria del automovilismo también se ve compelida a actuar: la Fórmula 1 promueve la reducción de CO2 (dióxido de carbono) introduciendo sistemas híbridos que combinan un motor de combustible y uno eléctrico, pero la Fórmula E nació con un nuevo enfoque, solo con un motor eléctrico. En 2014 se puso en marcha una serie de carreras denominadas e-Prix, en las que han participado hasta la fecha fabricantes mundiales de automóviles como Nissan, Mercedes-Benz, BMW, Porsche, Audi, Jaguar y Maserati.
Impulso a la promoción de las emisiones cero
La gobernadora de Tokio Koike Yuriko situó esta Fórmula E como “un símbolo de una de las iniciativas de emisiones cero”.
El gobierno metropolitano de Tokio aspira a conseguir unas emisiones de CO2 prácticamente nulas para 2050. Para lograrlo, el primer objetivo es reducir en un 50 % las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 (en comparación con los niveles de 2000) y que el 100 % de los vehículos turismo nuevos que se vendan en Tokio no utilicen gasolina. La Fórmula E de Tokio es una excelente oportunidad para dar a conocer los esfuerzos del gobierno metropolitano en estos ámbitos tanto a nivel nacional como internacional.
“Con la celebración de la Fórmula E en la zona de la bahía, que se está convirtiendo en una ciudad sostenible de nueva generación, esperamos dar un impulso a la difusión de los vehículos de emisiones cero (ZEV). Al mismo tiempo, será una gran oportunidad para mostrar al mundo los atractivos de Tokio y mejorar su presencia internacional”, dijo la gobernadora Koike.
La velocidad máxima superará los 300 km/h y se introducirá la recarga rápida durante las carreras
Mientras que la Fórmula 1 se disputa en tres días, de viernes a domingo, la Fórmula E se compone de las carreras de ensayo, eliminatoria y final en un solo día, el sábado. Los vehículos tienen una potencia máxima de 350 kilovatios (unos 470 CV, frente a los más de 800 CV de la Fórmula 1). Se trata de un aumento significativo de potencia respecto a los 250 kilovatios de la temporada anterior, y el coche puede alcanzar una velocidad máxima de 320 km/h, aunque no puede igualar la que supera los 350 km/h de la F1.
A diferencia de la Fórmula 1, que dispone de un total de siete tipos diferentes de neumáticos, incluidos los duros, medios, blandos y de lluvia, la Fórmula E solo permite un tipo y los cambios de neumáticos durante la carrera están prohibidos.
Además, hasta ahora estaba prohibida la carga durante las carreras, pero se ha desarrollado un sistema que puede cargar rápidamente cuatro kilovatios de potencia en 30 segundos durante las paradas en boxes, con el objetivo de introducir este sistema a partir de 2024.
Para la prueba de Tokio, el reto será cómo cerrar la zona de la bahía, que es también el centro logístico del área metropolitana de Tokio, y cómo diseñar un trazado técnico con chicanes y curvas en horquilla además de la recta principal.
La Fórmula E llegará por primera vez a Tokio en marzo de 2024 | Nippon.com