El uniforme de la selección nacional de fútbol ha sido renovado por primera vez en casi tres años. Este nuevo diseño se utilizó por primera vez en el partido amistoso internacional contra la selección de Estados Unidos, celebrado en Alemania del pasado 23 de septiembre, y está basado en la idea del ORIGAMI.
En la Copa del Mundo de 2002, organizada conjuntamente por Japón y Corea del Sur, 2,7 millones de grullas de papel plegado fueron alzadas al cielo en el Estadio Internacional de Yokohama (actual Estadio Nissan) después de la final para felicitar a los ganadores. Inspirado en este episodio, el origami se utilizó como símbolo de las plegarias de los aficionados para alcanzar la victoria y el júbilo.
Además, los pliegues de montaña y de valle del origami se superponen a la trayectoria de la selección japonesa, que ha seguido evolucionando a través de una historia de “montañas y valles”.
El uniforme para jugar en casa es de color base azul con un diseño gráfico de origami ―líneas de plegado y diagramas de desarrollo― en la parte delantera. El elemento que difiere de lo convencional es la posición de la bandera nacional. Antes se colocaba sobre el emblema en el pecho izquierdo. Esta vez aparece en la parte superior trasera. El portavoz de Adidas Japón explicó que “El mensaje es el de ‘llevas al país a la espalda’ al mismo tiempo que ‘el apoyo de tus seguidores te empuja hacia adelante’”.
Además, los números de la espalda son amarillos para que sean visibles durante las emisiones de los partidos en la televisión o en los smartphones.
En cuanto al uniforme para los partidos fuera de casa, se utiliza por primera vez una camiseta blanca y un pantalón. Al igual que la versión para jugar en casa, tiene diseños gráficos ideados del concepto de ORIGAMI principalmente en las mangas, y, además, utiliza la técnica del anaglifo en la que se superponen los colores azul y rojo para dar una impresión tridimensional.